sábado, 28 de abril de 2012

MI EXPERIENCIA COMO PROFESOR


Corría el año… bueno, no me acuerdo, pero estaba entonces estudiando en la universidad. Yo era en aquellos días un jovenzuelo despreocupado, bastante vaguete pero hiperactivo con mis hobbies. Digamos que era un indolente que no paraba quieto.

Un día normal consistía en algo más o menos así:

9:00 Me despertaba. Yo entonces consideraba que eso era madrugar.
9:30 Iba a clase una hora o dos (o no, según me diera el punto).
12:00 Filmoteca. Había una videoteca con miles de películas. Te dejaban verlas en una habitación acondicionada. Pelis descatalogadas, documentales difíciles de encontrar, cualquier cosa que se te pudiera ocurrir estaba allí. Droga dura para un cinéfilo.
14:00 De cervecitas con los amigos. Después de una mañana dura es lo que tocaba. Si la cosa se animaba comía de tapas.
17:00 Quedaba con JL y rodábamos alguna cosilla con la cámara o pasábamos la tarde ideando alguna frikada.
20:00 Partido de fútbol sala y tertulia cervecera post-partido. El deporte con moderación es bueno. No todo va a ser sacrificarse.
22:30 Llamaba por teléfono a mi novia de entonces que vivía en otra ciudad. Ella trabajaba y me contaba unas movidas laborales tremendas y yo le decía con voz compungida “No sabes lo que te entiendo”.

Bueno, eso era un día estándar. Los fines de semana los dedicaba a disfrutar de la vida. La cosa es, me crean o no, que tenía ciertos remordimientos de conciencia. No sé, la sensación de estar perdiendo un poco el tiempo. Fue viendo la película de “La Colmena” cuando le preguntan a aquel personaje: “¿Y tú cuándo estudias?”, cuando tomé conciencia del elemento que fallaba. Tenía que ponerle solución. Había que hacer algo para sentirme bien conmigo mismo. Y al poco tiempo vi la luz al final del túnel. ¿Estudiar? Aquello quizá era demasiado arriesgado, mejor sería hacer estudiar a otro.

Mi amiga M. me llamó para decirme que un compañero de trabajo buscaba un profesor particular para su hijo, que no aprobaba matemáticas ni con el libro por delante. Le dije que me ofrecía y estuve haciendo cuentas para cobrar la hora a un precio que me permitiera cubrir mis necesidades básicas: bono mensual de filmoteca, alquiler de pista de fútbol sala y cerveceo ocasional. Este hombre estuvo de acuerdo y me mandó al cenutrio de su hijo, que tendría unos 15 años.

Lo cierto es que me chocó que a los 5 minutos de estar hablando con el padre de la criaturita me soltara una frase tremenda: “Sé que te van a entrar ganas de calzarle una hostia al niño. Yo nunca lo he hecho porque soy su padre, pero si se la sueltas no te lo voy a reprochar”. Estaba claro que este señor seguía a rajatabla las modernas teorías pedagógicas, era un hombre comprensivo y justo. Le contesté con un prudente “No diga eso, por favor”. A la segunda clase dudaba si darle una hostia a mano abierta o de revés, pero me contuve. Bastante tenía el pobre con lo suyo.

El niño era un nini de libro (no como yo, que como habéis leído era un ejemplo de persona trabajadora y responsable). Tenía una especie de bigotillo ridículo, siempre iba en chándal, con mirada de vaca viendo pasar un tren, canijo y desgarbado, se expresaba en cordobés montaraz casi siempre en monosílabos y se la sudaba todo menos el fútbol. Era incapaz de retener la más mínima información que no tuviera que ver con el deporte rey. Una vez lo puse a prueba y le pregunté por los partidos de la 4ª jornada de la liga de ese año (iríamos por la 12ª o así). Me dijo no solo qué equipos se enfrentaron, sino también los resultados, quién marcó y, en algunos casos (para los partidos del Madrid, Barcelona y Atlético) sabía hasta el minuto en que se anotaron los goles. Era increíble. Era un Rain man del balompié el puto niño. Para todo lo demás tenía la inteligencia y el empuje justo para pasar el día.


Retrato robot del niño de los cojones

El primer día le pregunté qué estaban dando en clase. Abrió el libro y dijo “Ejto”. Aquello era el Teorema de Pitágoras. Se lo expliqué y le puse un ejercicio: “En un triángulo rectángulo, la hipotenusa mide tanto, etc. ¿Cuánto mide el otro cateto”. El merluzo se queda mirándome muy serio y empieza a decir: “Zei… no, ¿jiete?.... ¿veinticuatro? ¿Frío?... ¿Sinco?”. Después de medio minuto de jugar al bingo de Pitágoras le grité: “¡¡¡QUE NO TIENES QUE ADIVINARLO, COJONES, QUE RESUELVAS EL PROBLEMA!!!”. Dijo un enigmático “Ah”, como si hubiera comprendido algo y empezó a garabatear números hasta que me di cuenta de que no solo no sabía resolver raíces cuadradas, sino que el animalito no se sabía casi ni la tabla de multiplicar.

Así resolvía los problemas el cachobestia.

El primer examen se saldó con un poco honroso “Muy deficiente”. Llamé al padre de Einstein y me dio unas sabias indicaciones: “Rodillazo en la boca del estómago y codazo en los dientes. No te cortes”. Pero no, aquella no era la manera. Descubrí el modo de que me hiciera caso: hablar de fútbol. Comentábamos la actualidad deportiva y se le cambiaba la cara, despertaba del coma adolescente y prestaba atención unos minutos. Eran los minutos de oro, había que meter algo de conocimientos en esa cabecita de chorlito aprovechando el momento. Pero el pobre es que tenía una memoria de Dori. Aunque iba mejorando poco a poco, se quedaba en un 4 o 4,5 y de ahí no pasaba. Yo me lo tomé como un reto personal. El cafre este aprobaba sí o sí. Reconozco que a veces se me iba la olla y le gritaba un poco, y mira que no pierdo la paciencia fácilmente. Pero el niñato se reía cuando le gritaba, yo acababa riéndome también y acababa la cosa con un “como no apruebes tu padre te corta la cabeza y yo si hace falta voy al juicio a testificar en su favor”.

Lo bueno (ejem,ejem) del sistema educativo de entonces es que se basaba en una variante  de la evaluación continua de toda la vida, que se traducía en que si aprobabas el último examen de la asignatura, que abarcaba uno o dos temas, aprobabas la asignatura entera. Así se forman a los líderes del mañana. Y resulta que los dos últimos temas eran de definiciones matemáticas. Solo había que sabérselas de memoria y ya. Chupao.

 Así que me dediqué a inventar reglas mnemotécnicas basadas en el fútbol (ejemplo: sucesión matemática era Chapi Ferrer, no me preguntéis porqué) y a hacerle repetir las definiciones de las narices como un loro… Y el mamón del niño sacó un diez en el último examen. Un diez. Su padre me llamó casi llorando, como quien habla con el hechicero de la tribu que ha obrado el milagro. Le dije que había sido toda una experiencia lidiar con el cabestro de su hijo y que por favor no lo alejara del fútbol. Tenía cualidades de sobra para ser tertuliano de Goles Son Amores.

miércoles, 25 de abril de 2012

HERMANO MAYOR: “ YO CONZUMO LO NORMÁ”

Hermano Mayor te parece un gran espacio de humor hasta que tienes hijos. Entonces da más miedo que El Resplandor.

La verdad es que uno alucina con la fauna que aparece por allí.

Os dejo mi imitación del típiconini que protagoniza un programa cualquiera. Haber elegido muerte.

domingo, 22 de abril de 2012

ACTIVISTA DEL CALENTAMIENTO GLOBAL QUEDA ATRAPADO POR LA NIEVE


El teórico del calentamiento global O.G.T, miembro de Activistas verdes por una conciencia ecológica sostenible y global ha quedado atrapado durante 27 horas por una nevada en una carretera de Córdoba cuando se dirigía a pronunciar una conferencia en la Universidad titulada “El aumento de las temperaturas amenaza a la Tierra”.

Este irónico incidente viene a sumarse al protagonizado por el mismo activista en Galicia donde casi muere ahogado en una riada cuando pronunciaba un discurso con el título “¿Volveremos a ver llover? La sequía perpetua”.

El ecologista, que declinó en un primer momento hacer declaraciones tras ser rescatado en la carretera por un torero catalán, sufría arañazos en la cara y los brazos, al parecer causados por un lince ibérico que lo atacó con saña cuando el joven trató de abrazarlo fuertemente tras haber salido de coche a pedir auxilio.

Visiblemente molesto por las bromas que han suscitado estos incidentes, Activistas verdes ha emitido una nota de prensa donde hacen “directamente responsables” de la situación vivida por el ecologista a las multinacionales de comida rápida, las petroleras y el bloqueo estadounidense a Cuba, a la vez que pedían “un poco de respeto y menos cachondeo hacia nuestro compañero, que lo está pasando mal”.

El grupo ecologista ha anunciado asimismo su unión con la asociación “Abraza a un toro de lidia” para las próximas elecciones generales, para las que esperan obtener “no menos de 13 o 14 votos, siendo optimistas”.

Por otra parte, el grupo Activistas verdes se comprometió a continuar con su denuncia del consumismo navideño, aunque lo hará en condiciones distintas al pasado año, cuando un ecologista disfrazado del Reno Rudolf se esposó a la puerta del Corte Inglés mientras lanzaba proclamas incendiarias a favor del consumo sostenible. La gente lo confundió con un indigente, le dio monedas y el activista terminó comprándose un Ipod con lo recaudado, lo que supuso su expulsión de la organización. “Estas navidades nos esposaremos al Puente romano donde no hay tantas tentaciones”, señalaron en la nota de prensa.


martes, 17 de abril de 2012

MINI-HISTORIAS (parte 1)


POESÍA.
“¿Qué es un logaritmo neperiano? Dices mientras clavas en mi pupila tu pupila azul. ¿Qué es un logaritmo neperiano? ¿Y tú me lo preguntas? Un logaritmo neperiano … eres tú. “ Gustavo Adolfo Bécquer (primera versión).

LECCIÓN DE HISTORIA.
Los niños que cursaban sus estudios en la Grecia presocrática eran muy afortunados, pues la tabla periódica solo constaba entonces de cuatro elementos: aire, agua, fuego y tierra.

SOLO EN LA CUMBRE.
Aclamado por las masas el campeón del mundo de máquinas recreativas. El joven AAA, que ha estampado su firma en las máquinas de casi todo el globo, celebra su victoria con desgana. Cambiaría el prestigioso título por un segundo con Erika Eleniak, la vigilante de la playa.

BUSINESS MAN.
Siempre tuve mala suerte en los negocios. Aquel cibercafé en un pueblo sin luz eléctrica ni teléfono fue mi mejor inversión.

PENSAMIENTO ENCADENADO.
Kant afirmó en su “Crítica de la razón pura” lo siguiente: “No puedo conocer la libertad como propiedad de un ser al que atribuyo efectos en el mundo sensible.” Inspirado por esta profunda reflexión, Suetonio Gijonenca desarrolló los alfajores sin azúcar para diabéticos.

BRASIL.
Cuando encontraron a Sir Arthur Scotch bailando desnudo por las calles a ritmo de samba y tirando serpentinas a diestro y siniestro, atribuyó su comportamiento a un tic nervioso, que le empujaba irresistiblemente a obrar de ese modo.

ÚLTIMAS NOTICIAS.
Detenido en su domicilio R.G.F, que pretendía distribuir el último single de la tuna compostelana. Se le acusa de crímenes contra la humanidad.

CURIOSIDAD.
En Gante (Bélgica) existe una calle cuyo nombre no puede ser pronunciado sin perder medio litro de saliva. Además te encierran en un lúgubre calabozo si desafías la ley de la gravedad a partir de las 4 de la tarde. Resulta conmovedor ver a la gente pegada al suelo, cubiertos de nieve, esperando que pasen las horas.
Al parecer los belgas son buena gente, pero no permiten que nadie pronuncie la letra erre en cafeterías pintadas de rojo. Debe ser por la vieja costumbre del rey Alfred, que tenía frenillo y muy mala leche cuando alguien se reía de su defecto en el paladar.

MIS PREFERENCIAS.
Siempre me he sentido irremisiblemente atraído por mujeres de ojos penetrantes y que conserven casi todos los dientes.

ESPÍRITU OLÍMPICO Y GUERRERO.
Cuando el atleta Filípedes corría por los polvorientos caminos, tan rápido como sus piernas le permitían, para informar a los suyos acerca del desembarco persa, pensaba, al borde del agotamiento, que hubiera preferido que aquella batalla se llamara “la de los 100 metros lisos” en lugar de Marathon.

MENSAJE PÓSTUMO.
Las últimas palabras de Lord Flannigan fueron: “Que caiga en este instante fulminado si miento”.

TODO UN TRIUNFADOR.
“Oda a una barra de pan” fue su primer éxito y su único libro de poesía. Para sanear su maltrecha economía escribió una novela costumbrista: “Mandando a la abuela por droga”, que le reportó pingües beneficios. Sin embargo, su mayor logro tuvo lugar en el Campeonato Mundial de Aguante de Respiración, en el que logró el puesto decimosexto. 

HASTA EL GORRO.
Empiezo realmente a hartarme de las técnicas agresivas de marketing. Ayer irrumpieron en mi casa cuatro tipos encapuchados que ataron a la pata de la mesa, con unas esposas, a un vendedor de enciclopedias. Éste me aseguró que si no vendía algo hoy, arponearían a su familia. No le compré nada. En otra ocasión hablaré de la máquina que provoca sueños con publicidad subliminal.

LA VERDAD SOBRE HUDINI.
Hay a quien no le gustan las sorpresas, como al gran mago Hudini, que descubrió, sumergido en la piscina en la que se ahogó atado con cadenas, que se había equivocado de chaqueta y que la llave que abría el candado la tenía el hombre elefante en un doble fondo de su americana. Infructuosamente intentó abrir el cerrojo con un sandwich de queso, que era lo único que tenía a mano y así le fue. Murió ahogado en un ataque de risa, cuando se dio cuenta de lo ridículo de la situación.